En una entrada anterior, habíamos analizado las diferencias físicas entre la constitución masculina y la femenina, y como sacar partido de cada una de ellas. Pero en ese mismo texto, mencionamos que eran situaciones promedio, y que podría haber casos en que las cosas no se dieran así. Para esos momentos, es mejor estar preparadas, pues pueden ser bastante complicados.
De entrada, si bien nuestros clientes promedio serán hombres de mediana edad, y con no muy buena condición, no siempre es el caso. Es perfectamente posible encontrarnos a una persona que hace ejercicio regular, y que tiene una condición física envidiable. Incluso sin llegar a esos extremos, una sexoservidora de edad madura tendrá problemas con la energía y flexibilidad de un joven de 20, así que hay que saber que hacer.
Una de las grandes ventajas que tienen ese tipo de personas, es que están muy orgullosas de esos logros, y eso lo podemos usar en nuestro favor. juega un poco a la débil e indefensa, y èl moderará bastante sus ímpetus. Del mismo modo, aprovecha que puedes ejercer el control, eligiendo posturas en donde tú estés arriba, o en las que tengas más control. Del mismo modo, si él es más flexible que tú, no temas decírselo. Es mejor aceptar tus limitaciones, que tener que vértelas con un desgarre.
Son muchas las formas que tienes para lidiar con este problema, y si tienes imaginación y capacidad de improvisar, no tienes porque preocuparte.
Responder