Ya en una ocasión anterior, habíamos hablado sobre la posibilidad de de llegar a tener un trio sexual con un cliente. Sin embargo, si bien es prácticamente lo mismo, existe una enorme diferencia cuando un cliente pide a dos prostitutas para cumplir esa fantasía, que cuando contrata a una para realizarla con su pareja.
Antes que nada, ten en cuenta que, de lo que hagas, depende si la relación de los dos ocntinuará o no, así que lo mejor que puedes hacer es hablar con ambos, sobre lo que quieren o no, y cuales serán los límites. En algunas ocasiones, la mujer no querrá que haya interacción lésbica, o quizá tú no quieras ofrecerla. Eso tiene que considerarse.
Un punto importante, es no criticar ni el desempeño o la apariencia de la mujer, ni acaparar demasiado la atención del hombre, a menos que ella así lo especifique. Cuando estés con él, utiliza lenguaje sucio o casual, pero nada romántico. Si bien el cariño o lindo pueden funcionar en otros casos, aquí es poco recomendable.
Una excelente idea, es tratar de formar equipo con la mujer: Pregúntale que le gusta a su pareja, y déjate guiar. Cuando él esté teniendo sexo con ella, aliéntalos y alábalos, pero sin caer en la exageración. Si ella no se siente desplazada, seguramente lo disfrutará, y es muy probable que vuelvan a llamarte para ello.
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